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jueves, 9 de junio de 2011

Soltero…?

Llevo casi 7 años oyendo de mis familiares y algunos amigos frases como –y…tú, ¿para cuándo?-, -hombre soltero y maduro…-, -¿Cuándo comemos torta?-; pero bien, aquí estoy aún soltero. Hace algunos días mientras leía mi TL en #Twitter, ahí apareció mi (nuestro) camarada @pepefuentes quejándose por frases similares hacia él, entonces me dije, vaya que no soy el único que tiene que aguantar ese tipo de presiones de la gente que te rodea…y si tenemos que admitir que es la gente que amamos y nos aman y a lo mejor recurren a esas frases justamente porque nos aman y no quieren vernos solos por el resto de nuestras…llamémosla “afortunada” vida, les platico porque lo es.

Cuando funciona bien la vida en pareja puede ser fantástica y proporcionar una maravillosa sensación de ganas de vivir, plenitud y alegría. Pero a veces se alterna con etapas de soltería y soledad que también hay que aprender a aprovechar y afrontar de manera positiva. Sólo es cuestión de cambiar de actitud. ¿Es verdaderamente necesario tener siempre a alguien a nuestro lado o convivir con nuestra “media naranja” de turno, para alcanzar la felicidad?
Mucha gente y expertos opinan que la respuesta es “no”, con demasiado frecuencia anhelamos, buscamos o tenemos una pareja con el propósito de ser felices. Si bien en el vínculo amoroso puede existir un componente genético, que influye en el mundo sexual y afectivo, los condicionamientos culturales también tienen un enorme peso en la idea de que los roles de pareja son la única forma de inserción en la sociedad.

Las personas no somos mitades, sino seres completos, y la soltería es una etapa más de la vida, con sus ventajas e inconvenientes, como todas las demás. La sensación de estar o sentirse solo es completamente subjetiva, y no sólo depende de si es una situación elegida o impuesta, sino también de la imagen que tenga cada persona de la propia soledad: ¡Quizá no la disfruta debido a los prejuicios negativos que tiene sobre ella!.

Lo cierto es que la soledad puede ofrecer muchas ventajas, desde disfrutar de una intensa sensación de libertad y hacerse consciente de que es uno mismo quien dirige su vida, hasta tener una oportunidad de conocerse y quererse más, y de conectar mejor con el propio mundo interior. ¿Estoy equivocado?

UNA OCASIÓN PARA DARSE LOS GUSTOS

Los lapsos de soltería son ideales para “mimarse”, darse los gustos, hacer lo que a uno le apetece, simplemente porque se lo merece, la soledad no sólo no es algo negativo, sino que puede convertirse en un auténtico placer”. Placeres como: “desperezarte por la mañana con toda la cama para ti solito... Caminar por el pasillo con solo la ropa interior (o sin ella) sin que te griten que te pongas algo encima... No tener a alguien que se ría de esa sopa de soltero que preparamos, pero que le hallamos un gusto aparte...”. Estamos consientes que todo esto tiene un tiempo, pero…mientras dure… hay que disfrutarlo, ¿verdad?

Mischa Daniels - Take Me Higher